Eurovisión es una explosión de creatividad y estilo, donde la música y la moda se entrelazan en una danza espectacular. Cada año, los trajes de los artistas cuentan historias únicas, reflejando no solo las tendencias de moda, sino también la identidad cultural y la visión artística de cada país. Desde la extravagancia de los años 70 hasta la sofisticación tecnológica de los escenarios actuales, Eurovisión ha sido un escaparate de la evolución de la moda. Los diseños han pasado de lo tradicional a lo futurista, marcando el ritmo de la moda en la Green Room y más allá. La alfombra turquesa del universo Eurovisión es el lugar donde la moda cobra vida, anticipando las tendencias que veremos en las calles y en las pasarelas. ¡Y esto es solo el comienzo! Lo que está por llegar promete ser aún más emocionante, con innovaciones que transformarán la forma en que vemos y experimentamos la moda en este espectáculo global.
1956: Inicio de la moda en el Festival de Eurovisión
El Festival de Eurovisión marcó un hito en la moda desde su inicio en 1956. En ese año, los elegantes trajes y deslumbrantes vestidos comenzaron a marcar tendencia en el escenario de este emblemático concurso de la canción europea. La combinación de estilos tradicionales y modernos ha sido una constante a lo largo de las décadas, convirtiendo a Eurovisión en un referente de la moda para diseñadores y amantes de la moda en toda Europa.
1956: ¡La primera edición de Eurovisión tuvo lugar en Lugano, Suiza! La ganadora fue Lys Assia, una talentosa artista suiza con una voz increíble y un estilo que dejó a todos encantados. Un vestido muy a la moda: Lys Assia se presentó con un vestido de terciopelo que capturaba perfectamente el estilo de la época.
Con un escote barco, mangas tres cuartos, cuerpo ajustado y cintura marcada, el vestido resaltaba una silueta femenina y elegante. La falda voluminosa daba movimiento y un toque glamuroso, mientras que un medallón joya en el pecho le añadía un punto extra de lujo y sofisticación.
Década de 1960: En los años 60, Eurovisión no era solo un concurso de música, ¡era todo un show de estilo y elegancia! La moda jugaba un papelazo enorme. Los artistas no solo afinaban sus voces, también cuidaban al máximo su imagen para brillar en el escenario. Las mujeres iban a tope con vestidos largos y vaporosos, llenos de encajes, pedrería y volantes. Pasteles, estampados florales, y ese toque sensual con escotes y hombros al aire eran un must. Y los hombres no se quedaban atrás. Trajes impecables y esmóquines de corte clásico eran su carta de presentación. Los colores oscuros como el negro, azul marino y gris lo petaban. Añade una pajarita, corbata o algún pañuelo de bolsillo bien colocado, ¡y quedaban como unos auténticos caballeros de cine! Los accesorios eran la guinda del pastel para ese aire glamuroso. Joyas llamativas, collares de perlas y diademas estaban por todos lados. Tacones altos y bolsos de mano completaban el look con un toque de elegancia. Y ojo, el maquillaje y los peinados también eran protagonistas: ojos bien delineados, pestañas postizas y ese pelo cardado espectacular que marcaba tendencia. ¡Los años 60 eran puro estilo!
1965: La joven y súper talentosa France Gall se lleva el triunfo en Eurovisión, convirtiéndose en un ícono eterno de la generación ye-yé. Lleva un vestido blanco plisado que le llega hasta la pantorrilla, moviéndose con una frescura y naturalidad que cautiva. Su peinado sencillo, con un flequillo recto, enmarca su carita angelical y resalta sus delicados rasgos.
El maquillaje natural realza su belleza joven y auténtica, sin abusar. France Gall conquista no solo por su dulce voz, sino también por su estilo único: moderno, atrevido y perfecto. Su look lo dice todo sobre el espíritu ye-yé: femenino, lleno de vida y con una vibra que no se olvida.
1967: El escenario de Eurovisión se llena de magia con la increíble presencia de Sandie Shaw, una artista que va por libre y deja huella con su estilo único. Con un espectacular minivestido joya que captura a la perfección la onda vibrante de los icónicos "swinging sixties", Sandie se roba todas las miradas.
El vestido, hecho de gasa ligera y vaporosa, está decorado con lentejuelas y strass que brillan como nunca bajo las luces del escenario. Pero lo que realmente lo peta es su valiente decisión de salir descalza, un gesto que rompe con todas las reglas del momento y refleja su espíritu libre, atrevido y lleno de personalidad.
1968: España vibra con la victoria de Massiel en Eurovisión. Su voz increíble conquista corazones, pero, seamos sinceros, su minivestido blanco de Courrèges también se roba el show. Este look, súper moderno y elegante, lleva la firma de André Courrèges, y su diseño es simple, femenino y lleno de estilo.
El minivestido blanco no era cualquier cosa: tenía margaritas rosas bordadas y un ribeteado de organza blanca que le daban un toque fresco y sofisticado. Más que un vestido, era toda una declaración de estilo. ¿El precio? 49.000 pesetas. ¡La mitad de lo que costaba un Seat 600! Massiel lo lució con toda la actitud, convirtiéndolo en un ícono de moda que rompió con lo tradicional.
1969: ¡La historia de Eurovisión se llena de glamour! Salomé se sube al escenario y lo da todo con un look que rompe moldes: un mono azul de canutillos de porcelana en turquesa, diseñado nada menos que por el maestro Manuel Pertegaz. No era solo ropa, era arte puro: el traje, que pesaba 14 kilos, se fundía a la perfección con el ritmo de su tema "Vivo cantando".
El baile y los movimientos de Salomé sobre el escenario crearon un momento mágico, un espectáculo único que enamoró tanto al público como al jurado. Ese mono azul pasó a ser un símbolo de estilo, dejando una huella imborrable en la historia del festival y redefiniendo lo que significa brillar en Eurovisión.
Década de 1970:
La década de 1970 fue una época de cambios radicales en la sociedad, y la moda en Eurovisión no fue una excepción. La libertad y la experimentación se apoderaron del escenario, dejando atrás la formalidad de décadas anteriores. Colores vibrantes, lentejuelas que brillaban bajo las luces y estampados psicodélicos crearon una atmósfera electrizante y llena de energía. Las lentejuelas fueron un elemento clave de la moda en los 70. Se usaban en vestidos, pantalones, blusas y hasta en accesorios, creando un efecto brillante y glamoroso que reflejaba la energía disco de la época. Los accesorios también jugaban un papel importante en la moda de Eurovisión en los 70. Los sombreros de ala ancha, las gafas de sol oversize, las plataformas y las joyas XL completaban los looks de forma extravagante y llamativa.
1971: Karina arrasa en Eurovisión con su estilo atrevido y sensual. ¿El secreto de su éxito? El inolvidable traje "La Gatera", creación de Antonio Nieto. Era un vestido turquesa ajustado, con una botonadura estilo medieval, que le quedaba como un guante. Pero espera, ¡hay más! Con agujeros en las mangas y un corte bien marcado en la falda, tenía ese rollo flamenco que mezclaba elegancia con total libertad para moverse. Y aunque hubo un pequeño fallo técnico al inicio, Karina no se inmuta. Su voz impecable y confianza total dejaron a todos boquiabiertos. La Gatera no fue solo un traje, se convirtió en un icono inolvidable. Fue mucho más que moda: era un grito de la evolución de los 70. Elegancia, sensualidad y un toque de descaro que dejaron huella en la historia de Eurovisión. ¡Pura revolución!
1974: Un año que marcó un antes y un después en Eurovisión. ABBA, el legendario cuarteto sueco, deslumbró en Brighton con la icónica "Waterloo". Nos regalaron una canción pegajosa, una actuación impactante y revolucionaron el concepto de show en el festival. ¿Y su estilazo? Diseños de Inger Svvenke: botas de plataforma, pantalones acampanados, sombreros llamativos, faldas asimétricas, blusas con chorreras y toneladas de 'glitter'. Un espectáculo visual inolvidable. ABBA no solo ganó el concurso, sino que transformó para siempre las reglas: desde entonces, imagen, show y puesta en escena son tan clave como la canción. ¡Gracias, ABBA!
1978: El dúo español Baccara, formado por Mayte Mateos y María Mendiola, conquistó al público internacional de manera deslumbrante con unos espectaculares vestidos en blanco y negro, cuidadosamente diseñados por nada menos que la prestigiosa y reconocida casa de moda Dior. Aunque técnicamente representaron a Luxemburgo ese año con la energética y pegajosa canción "Parlez-Vous Français?", su talento y ese inconfundible estilo español destacaron y brillaron con fuerza inigualable sobre el escenario. Dejaron a todos los espectadores impresionados con su actuación, logrando además un muy respetable y digno séptimo puesto en la competición de ese año.
1979: Betty Missiego se planta en el escenario de Eurovisión con una túnica de gasa celeste que brilla con incrustaciones de plata y cristal, capturando la atención del público con un estilo que a primera vista parece sencillo pero elegante. Un look que, a pesar de su aparente discreción, esconde una historia fascinante tras sus hilos y detalles, una historia que, si no fuera conocida, podría hacer que el atuendo pasara totalmente desapercibido.
Y es que detrás de esa tela tan vaporosa y etérea hay una historia que parece directamente sacada de una telenovela, cargada de emociones y decisiones inesperadas: resulta que la túnica, tan delicada y sofisticada, estaba originalmente confeccionada para nada menos que la princesa Grace de Mónaco, un ícono de elegancia. Sin embargo, el diseñador, lleno de entusiasmo ante la posibilidad de que su obra de arte fuera vista por millones de personas en el escenario más icónico de Europa, no pudo resistirse a la persistente insistencia de Missiego y terminó cediendo, permitiéndole llevarla con orgullo al festival, donde finalmente se convirtió en parte de la historia de Eurovisión.
Década de 1980:
La década de 1980 en Eurovisión fue una explosión de creatividad y diversidad en la moda. Los artistas abandonaron la uniformidad de décadas anteriores y se atrevieron a explorar una amplia gama de estilos, desde trajes folclóricos hasta looks futuristas, pasando por vestidos de corte clásico con un toque vanguardista. Los países participantes aprovecharon la oportunidad para mostrar su cultura a través de trajes folclóricos reinterpretados con un toque moderno. Encontramos desde vestidos con bordados tradicionales hasta blusas con mangas abullonadas y pantalones holgados. Inspirados por la estética espacial y la tecnología emergente, algunos artistas optaron por looks futuristas. Hombreras prominentes, colores metálicos y tejidos brillantes fueron algunos de los elementos clave de esta tendencia. El maquillaje y el peinado también jugaban un papel importante en la creación de looks impactantes. Los colores llamativos, las sombras de ojos exageradas y los peinados voluminosos eran algunos de los elementos más característicos de la época.
1981: ¡Los ochenta entran con fuerza en Eurovisión! Aparece Bucks Fizz, un cuarteto británico que conquista con su pegadiza canción "Making Your Mind Up" y una actuación inolvidable. El look: puro estilo ochentero, con colores llamativos, camisetas y sudaderas, y contrastes atrevidos. Un aire joven, vibrante y despreocupado que dice "¡esta es nuestra década!". Pero lo más icónico llega cuando los chicos quitan las faldas a las chicas, revelando unas minifaldas coquetas. Este inesperado cambio de vestuario fue el primero en la historia de Eurovisión y marcó tendencia, inspirando a muchos artistas desde entonces. ¡Bienvenidos a los locos ochenta!
1983: Remedios Amaya, una talentosa y carismática artista gitana de Triana, pisa con determinación el escenario de Eurovisión en Múnich, llevando consigo toda la fuerza, el arte genuino y ese duende incomparable que solo el flamenco es capaz de transmitir. Con un vestido sencillo de rayas azules y blancas, adquirido por apenas mil pesetas como un significativo gesto de humildad, y descalza, Remedios Amaya se transforma en la representación más pura, auténtica y poderosa de la esencia de lo verdadero. Su actuación refleja una valentía arrolladora, una pasión desbordante por la música y un profundo amor por su cultura, dejando una huella imborrable en quienes fueron testigos de aquel inolvidable momento.
1985: Paloma San Basilio se planta en el escenario de Eurovisión con un look que rompe moldes y captura toda una época. ¿El outfit? Un vestido con hombreras enormes, falda asimétrica y un montón de brillos, gasa, strass y transparencias que gritan años 80 por todas partes. Con su escote en V, mangas con volumen y un cinturón-joya, este traje se convirtió en uno de los grandes momentazos fashion de España en el festival.
El diseño del vestido no solo refleja la personalidad vibrante de Paloma San Basilio, sino que también dejó huella en la moda española. Los materiales como la gasa y el strass, combinados con las hombreras exageradas y la falda asimétrica, son el puro ADN ochentero hecho prenda. ¡Inolvidable!
1988: El escenario de Eurovisión se convierte en una fiesta de exceso y color con la actuación de La Década Prodigiosa. Este grupo, emblema de la vibra ochentera, deslumbra con vestuarios diseñados por los grandes de la moda española: Francis Montesinos y Antonio Alvarado. Un homenaje a la Movida: hombreras, brilli brilli, tul, lencería y un toque flamenco se fusionan en un espectáculo visual que celebra la Movida Madrileña y la creatividad de los 80. Más es más: el lema perfecto para poner la "moda de España" en el mapa internacional. Dos estilos, un mismo rollo: Montesinos, con su aire excéntrico, aporta volúmenes y color. Alvarado, con un toque más femenino y sensual, diseña vestidos lenceros y faldas con volantes que reflejan la esencia de la moda española.
1988: Celine Dion, una joven promesa de la música que en aquel entonces comenzaba a dar sus primeros grandes pasos hacia la fama internacional, sube al escenario de Eurovisión representando a Suiza. Su vestido largo y blanco con hombros descubiertos no solo resalta su belleza natural, sino que también le otorga un toque angelical que cautiva y enamora al público desde el primer momento. Un vestido inolvidable, que se convierte en todo un homenaje exquisito a la elegancia y la sencillez que definen su estilo. El blanco hueso del vestido, combinado con delicados detalles de tul y pedrería, hace que su figura destaque y se realce aún más, generando un efecto visual que permanece grabado en la memoria de quienes la vieron.El look se completa con un peinado sencillo y maquillaje súper natural, que refuerzan y destacan aún más su encanto juvenil y genuino. Celine brilla con una confianza notable, transmitiendo esa mezcla tan especial y única de fuerza, delicadeza y un carisma que resulta completamente magnético para el espectador.
Decada de 1990:
La década de 1990 en Eurovisión marcó un antes y un después en la historia de la moda del festival. Se produjo un cambio radical en el que se abandonaron los estilos tradicionales y homogéneos, dando paso a una explosión de diversidad y creatividad. El escenario se convirtió en un crisol de culturas e influencias, donde cada artista expresaba su identidad a través de la ropa.La década de 1990 vio una mezcla ecléctica de estilos en Eurovisión, vestidos de alta costura y atuendos inspirados en la cultura pop. Esta diversidad reflejaba la riqueza cultural de Europa y la apertura a nuevas tendencias.Los accesorios también jugaron un papel importante en la moda de Eurovisión de los 90. Se usaban para reforzar el mensaje que el artista quería transmitir. El maquillaje y el peinado también eran importantes para crear looks impactantes. Los colores llamativos, las sombras de ojos exageradas y los peinados voluminosos eran algunos de los elementos más característicos de la época.
Azúcar Moreno (España, 1990): Sus icónicos vestidos de color rojo con volantes y flecos fueron un claro ejemplo de la exuberancia, el estilo vibrante y la audacia de la moda de aquella época. Este inolvidable diseño creado por Francis Montesinos, que incluía como parte fundamental de su composición dos tradicionales mantones de manila, destacaba por su elegante tonalidad roja. A través de unas imágenes de un ensayo disponibles en YouTube, se puede apreciar con detalle el diseño y el impacto visual que tenía. Como plan b, se decidió recurrir a unos trajes negros, los cuales, en contraste con los originales, se habían adquirido por 2.500 pesetas en el Rastro y que ya habían sido lucidos previamente en un programa de televisión, demostrando su versatilidad y adaptabilidad.
1993: Barbara Dex, Aunque quedó en el último lugar en el Festival de Eurovisión celebrado en Millstreet (Irlanda), Barbara Dex terminó convirtiéndose en todo un ícono inesperado del festival gracias a su estilo único y la historia que dejó tras de sí. Su look para cantar "Iemand Als Jij", un vestido color champán que ella misma diseñó y cosió, no pasó desapercibido y ha sido catalogado como uno de los más peculiares (y sí, de los peores) en la historia del concurso. Pero lo que pudo haber sido solo un momento incómodo se transformó en una anécdota inolvidable para los fans del festival. Con buen humor y mucha gracia, la historia de Barbara incluso inspiró la creación del "Barbara Dex Award", un premio que, desde 1997, se otorga cada año al participante con el look más cuestionable de Eurovisión. Así, Barbara se aseguró un lugar en la historia del certamen de una manera tan divertida como inolvidable.
Ese mismo año, Eva Santamaría fue quien representó a España en el Festival de Eurovisión de 1993. La canción que llevó fue "Hombres". Llevaba un vestido largo hecho de seda en un tono granate. El vestido tenía un escote en V decorado con bordados negros, y estaba diseñado para ajustarse al cuerpo con cortes estratégicos que dejaban ver partes de su torso.
El escote súper pronunciado estaba rematado con detalles de pedrería en negro y cristal, y la falda tenía una abertura bastante alta en una pierna. El look en general se consideró bastante atrevido y arriesgado para aquellos años. De hecho, Eva confesó en alguna ocasión que habría preferido otro tipo de vestuario, ya que este le daba un aire mucho más mayor del que le gustaba.
1996: Eimear Quinn se roba el show en Eurovisión con su voz de otro mundo y un estilo que mezcla elegancia y un toque sexy. Su vestido largo blanco no solo la hace lucir increíble, sino que también la corona como la estrella de la noche. Con un escote tipo “BARCO”, el vestido le da un aire sofisticado y alarga su cuello, mientras que la caída suave del tejido añade ese toque de movimiento y sensualidad.
Los bordados brillantes en el cuello y las mangas le dan ese extra de glamour, haciéndola literalmente brillar bajo las luces. ¿El toque final? Su melena suelta y un maquillaje súper natural, que resaltan toda su belleza sin esfuerzo.
1998: Se caracterizó por la victoria de una artista única, inolvidable y absolutamente icónica: Dana International. La talentosa cantante israelí logró conquistar por completo al público con su potente y emotiva voz, además de su arrolladora personalidad que no pasaba desapercibida. Vestida por uno de los diseñadores más reconocidos y prestigiosos del mundo de la moda, el inigualable Jean Paul Gaultier, Dana brilló en el escenario. Para su memorable actuación con la canción "Diva", la artista deslumbró con un impactante vestido gris adornado con pedrería, una pieza que magnificamente resaltaba su figura y complementaba su presencia magnética.
Pero la verdadera sorpresa llegó al momento de recibir el premio: Dana International apareció con un espectacular vestido negro de noche que capturó todas las miradas, acompañado por una increíble chaqueta de plumas exquisitamente diseñada por Gaultier. Esta prenda no solo realzó su estilo, sino que también se convirtió en un poderoso símbolo del triunfo de la extravagancia, la diversidad y la autenticidad en el prestigioso festival de Eurovisión. Su victoria, además de estar marcada por su increíble talento, destacó también gracias a un look tan innovador y rompedor que desafió las normas establecidas y marcó un antes y un después, abriendo las puertas a una mayor inclusión en el festival para todos.
1999: Un año para olvidar, España vivió una de sus noches más desafortunadas. La representante española, Lydia, interpretó la canción "No quiero escuchar" con un traje diseñado por Ágatha Ruiz de la Prada. La combinación de colores vibrantes, rayas verticales y un corte poco favorecedor la llevó a recibir el premio Barbara Dex al peor traje del festival.El diseño de Ágatha Ruiz de la Prada no dejó indiferente a nadie. El vestido recto con escote redondo y detalle de corazón se ceñía al cuerpo de Lydia con rayas multicolor. Algunos lo consideraron una creación atrevida y original, mientras que otros lo criticaron por ser poco favorecedor y demasiado llamativo. A pesar del resultado, Lydia ha recordado su paso por Eurovisión con cariño. La artista reconoce que el vestido no era el más favorecedor, pero lo considera una parte importante de su historia y de la historia del festival.
Siglo XXI
Desde su inicio en 1956, el festival ha sido testigo de una evolución impresionante en la moda, exhibiendo vestuarios que van desde lo extravagante y colorista hasta lo futurista y estrambótico. A lo largo de los años, el festival no solo ha servido como un escaparate para la creatividad de los diseñadores, sino también como una plataforma para que muchas casas de moda de renombre muestren sus últimas colecciones. Estas firmas han aprovechado la visibilidad que ofrece el evento para presentar tendencias y establecer nuevos estándares en el mundo de la moda. Entre las muchas que han desfilado por su larga alfombra roja, algunas han dejado una huella indeleble con sus diseños innovadores y su audacia estilística.
2002: Rosa López fue la encargada de representar a España en Eurovisión, un evento seguido por millones de personas en todo el mundo. Jorge Pérez fue quien decidió ponerle a Rosa unos pantalones negros y una chaqueta de gasa del mismo color, un conjunto que buscaba sencillez y elegancia. El coro, que estaba formado nada menos que por Bisbal, Bustamante, Geno, Chenoa y Gisela, iba vestido de negro y rojo, colores que aportaban fuerza y contraste a la puesta en escena. Toda España vibró con una actuación que marcó un momento importante en Europa gracias a una canción icónica que quedó en la memoria de muchos, aunque el vestuario ciertamente no era precisamente para tirar cohetes ni pasó a la historia de la moda.
2004: Ruslana con su inolvidable canción "Wild Dances". Giorgio Armani, reconocido diseñador, vistió a Ruslana para esta ocasión especial. Su actuación fue extremadamente impactante y cautivadora, y su vestuario jugó un papel fundamental en lograr este efecto. Ruslana llevaba un impresionante traje de cuero negro ajustado adornado con detalles étnicos y ornamentales, que no solo destacaba, sino que también complementaba perfectamente su estilo. También usaba unas botas altas que capturaban la atención y llevaba el cabello suelto, lo que acentuaba su presencia en el escenario. Su apariencia general reflejaba a la perfección el tema salvaje, audaz y enérgico de la canción, lo que sin duda fue un factor importante para el gran éxito de su actuación en el concurso.
2006: Lordi, Los trajes góticos con máscaras y cuernos de Lordi generaron una gran controversia en el Festival de Eurovisión 2006, marcando una de las ediciones más comentadas de la historia del evento. Algunos espectadores y críticos los consideraron inapropiados para un evento pensado para la familia, mientras que otros no dudaron en elogiarlos por su audaz originalidad y notable creatividad. Sin lugar a dudas, los extravagantes y llamativos trajes de Lordi captaron de inmediato la atención del público y jugaron un papel fundamental para que la banda lograra destacarse claramente de la competencia de ese año. La controversia que rodeó su presentación no solo mantuvo a todos hablando de ellos, sino que también generó una publicidad adicional invaluable que contribuyó directamente a su victoria final y al reconocimiento masivo.
2007: Verka Serduchka, la artista ucraniana más extravagante y conocida por su estilo inigualable, se lució con un traje plateado espectacular diseñado especialmente por el famoso y talentoso Valentín Yudashkin. ¡Fue la reina indiscutible de la noche! Nadie pudo apartar la mirada de su presencia deslumbrante. Un diseño único y legendario: El traje de Serduchka era una auténtica obra de arte que dejó sin palabras a todos los presentes. Hecho con tela plateada de acabado impecable y coronado con su icónica estrella brillante sobre la cabeza, el diseño era una expresión de puro glamour y extravagancia en su máxima expresión. Yudashkin, con su estilo innovador y su visión excepcional, capturó perfectamente la esencia de Verka, logrando un look que la llevó directo al estrellato internacional y quedó para siempre en la memoria de todos.
Vale, la canción Casanova no llegó a la final, ¡pero vaya si tuvo su recompensa! La barcelonesa se llevó el 'Barbara Dex Award 2008' y su vestuario merece estar en un lugar de honor, tanto en la historia de Eurovisión como en cualquier pasarela moderna. ¡Arte del bueno para la primera década del siglo XXI!
2008: fue todo un tema de conversación, ¡y no es para menos! Rompiendo moldes y desafiando lo clásico, Gisela apostó por un diseño atrevido y súper único que mostraba su personalidad vibrante y su magia sobre el escenario. El vestido que eligió para subirse al escenario de Eurovisión era una auténtica joya de moda futurista. Con tonos dorados y plateados, el vestido parecía sacado de una película de guerreras modernas, lista para deslumbrar y conquistar con su estilo único y arrollador.
Cada detalle del look de Gisela estaba cuidado al milímetro para dejar una impresión que durara. Los hombros al descubierto le daban ese toque sexy, mientras que los volantes y el corte asimétrico de la falda añadían movimiento y un rollazo increíble a su actuación. Y no nos olvidemos de su peinado: rizos voluminosos y salvajes que enmarcaban su rostro con un aire misterioso y fascinante. Como guinda del pastel, Gisela decoró su melena con una estructura en forma de flor que le daba un toque de fantasía y elegancia que no se puede pasar por alto.
2009: La diva del burlesque se unió a la banda Alex Swings Oscar Sings para su inolvidable presentación en Eurovisión 2009, representando a Alemania con gran estilo y elegancia. Dita Von Teese cautivó en el escenario, deslumbrando a todos mientras estaba sentada en un lujoso sofá de látex negro que reposaba sobre una plataforma especialmente diseñada. Llevaba un bustier negro que resaltaba su figura, acompañado de un refinado tocado de tul y una fusta que complementaban su atuendo, logrando un look pin-up absolutamente impresionante, lleno de estilo, glamour y una innegable dosis de sensualidad. Alex tampoco se quedó atrás con su llamativo vestuario: un pantalón de lentejuelas plateado y una camisa negra abierta que dejaba ver su bien trabajado torso, algo que sin duda encantó al público, quienes quedaron fascinados mientras disfrutaban de esa increíble y vibrante actuación.
2009: Soraya, se enfundó en un espectacular vestido que parecía sacado de un cuento de hadas, digno de una princesa de ensueño. El impresionante diseño, cuajado nada menos que de 10.000 cristales de Swarovski, brillaba con luz propia en el escenario, como si estuviera bañado por un aura mágica, convirtiendo a Soraya en una auténtica reina del hielo. Soraya no solo cautivó y emocionó con su poderosa voz, sino también con su arriesgada y elegante apuesta por la moda. Su deslumbrante vestido, una creación exclusiva del destacado diseñador español Manuel Mota, se convertía en una auténtica obra de arte sobre el escenario. Los miles de cristales de Swarovski que adornaban la prenda reflejaban la luz con una intensidad y brillo hipnotizantes, creando un efecto deslumbrante, ideal para una artista que buscaba ofrecer una experiencia inolvidable y un espectáculo completo.
DECADA 10 AL 20
2012: Minna Haapkylä, una reconocida diseñadora finlandesa, fue la artífice del vestuario que encarnó la magia de "Euphoria" en la memorable actuación de Loreen en Eurovisión 2012. Su trabajo no solo complementó a la perfección la poderosa voz de la cantante, sino que se convirtió en un elemento fundamental para la impactante puesta en escena que cautivó al público y le otorgó la victoria a Suecia Más que un simple vestido, el diseño de Haapkylä era una obra de arte en sí misma. La fluidez de la tela, el movimiento armonioso de las mangas y la elegancia del corte resaltaban la belleza natural de Loreen y creaban una imagen etérea que perfectamente reflejaba la esencia de la canción.
2012: Un toque de elegancia andaluza que marcó un momento inolvidable en el escenario europeo. El vestido que lució Pastora Soler en Eurovisión 2012 no solo destacó por su belleza, sino que también se ha convertido en una parte integral y reconocible de su atuendo característico, dejando huella en la memoria de los fans. Diseñado por su colaborador de confianza, el talentoso Cañavate, este traje de corte griego confeccionado en gasa verde aguamarina, con un escote asimétrico que resaltaba su figura, un drapeado cuidadosamente trabajado en el torso, y complementado además por una sofisticada incrustación de pedrería en forma de ave que acentúa la cintura de Pastora. Sin duda, este diseño cautivó al público por su impecable combinación de elegancia, estilo y simbolismo.
2013: Nuestra querida Raquel del Rosario, de El Sueño de Morfeo, nos dejó boquiabiertos con su interpretación de "Contigo hasta el final". Pero no solo su voz conquistó, ¡su espectacular vestido también atrajo todas las miradas! Una combinación perfecta entre estilo rockero y un toque folk que encajaba con la canción. El vestido, obra de Yolancris, firma española de alta costura, fue un diseño único con gasa de seda y tul amarillo. Ligero y elegante, le quedaba como un guante. Los detalles de pedrería en los hombros y las transparencias bien ubicadas lo hicieron inolvidable. Un look sensual y sofisticado.
Raquel estaba espectacular, ¡radiante! Desbordaba confianza y estilo sobre el escenario. Sin duda, uno de los grandes momentos de la noche, ¡y un acierto total!
2014: Conchita Wurst Su traje de sirena, elaborado por el diseñador Juerguen Christian Hoerl y ART for ART, fue de lo más acertado. Otro de los trajes icónicos del Festival de la Canción, elaborado con encaje dorado y pedreria que hacian brillar a la cantante en entre los fondos negros y dorados con un final apoteosico como fue aquella cancion "Rise Like a Fenix". Esta elección fue una forma de desafiar las normas y estereotipos de género, ya que Conchita Wurst es un personaje que desafía las convenciones tradicionales de feminidad y masculinidad. La colaboración entre Christian Hoerl y Conchita Wurst fue un momento destacado en la moda y en la celebración de la diversidad de género en la industria del entretenimiento.
2015: Adiós a los artificios. Mans Zelmerlöw demostró que no hacen falta extravagancias para ganar. Su estilo desenfadado, ¡el cuero negro y camiseta gris de manga larga conquistaron Europa!, cautivó al público y marcó una nueva era en Eurovisión.
Innovación y participación: Zelmerlöw llevó su revolución más lejos al involucrar a sus fans en la elección de sus zapatillas para la final. A través de Twitter, sus seguidores votaron por su modelo favorito. ¡Suerte y victoria! Su decisión no solo innovó, también le trajo suerte. Ganó la edición, marcando la primera vez en 60 años que un diseño de calle fue referencia en la pasarela eurovisiva.
2015: Edurne y el vestido más caro de España en Eurovisión ¡Un diseño histórico! En 2015, la cantante española deslumbró en la pasarela eurovisiva con el vestido más caro llevado por una representante de nuestro país. Un diseño de alta costura: Creado por José Fuentes, valorado en 15.000 euros y compuesto por dos piezas: un vestido rojo sangre con una capa de cinco metros en seda y paillette libanés, y debajo, un diseño verde con transparencias, pedrería plateada y una abertura lateral. El trabajo de Fuentes representó una gran inversión. Gastó 50.000 euros en todos los modelos que lució Edurne durante el festival, buscando posicionarse en el panorama internacional. El vestido generó controversia, algunos críticos lo vieron extravagante y poco acorde con la canción. Aun así, el diseño de Fuentes marcó uno de los momentos más memorables de España en Eurovisión.
2017: un año inolvidable para los eurofans, gracias a la victoria de Salvador Sobral. Con su emocionante "Amar pelos dois", conquistó al público con su voz llena de sentimiento y carisma sencillo, dejando una huella histórica en el festival por su autenticidad.
Olvídate de los trajes brillantes de Eurovisión. Sobral eligió un conjunto clásico y sobrio, un look elegante que reflejaba su naturalidad y la esencia de la canción: un tributo al amor verdadero y a las cosas simples.
Era más que ropa. Su elección representó una declaración de principios, rechazando los excesos y apostando por la autenticidad. Su forma de ser, reflejada en cada gesto, tocó el corazón de millones en todo el mundo.
2019: Kate Miller-Heidke, la representante de Australia en el Festival de Eurovisión, deslumbró al público con su atuendo celestial. Un vestido blanco de diseño voluminoso y un tocado corona la convirtieron en una figura angelical sobre el escenario.
El vestido, creado por el diseñador Steven Khalil y un tocado de Ford Millinery, era una oda a la elegancia y la simplicidad. Confeccionado en crepé de seda blanco, se caracterizaba por una falda amplia y fluida que se movía con gracia al ritmo de la música. El escote en V y las mangas largas y ajustadas acentuaban su figura. Su confección tomó más de 100 horas, y Khalil seleccionó "tul metálico y organza transparente" para "combinar con el estado de ánimo" de la actuación.
El tocado corona, diseñado por Ford Millinery, era una pieza delicada y brillante. Hecho a mano con cristales Swarovski, completaba el look angelical de Miller-Heidke y le daba un toque de realeza.
El atuendo de Miller-Heidke no solo fue visualmente impactante, sino que también complementó a la perfección su actuación. La fluidez del vestido la acompañaba en sus movimientos mientras cantaba balanceándose sobre una percha simulando la gravedad en el espacio, y el tocado corona le daba un aire de majestuosidad.
Decada del 2020
La moda de Eurovisión siempre da que hablar, capturando la atención del público, y este año no será la excepción, prometiendo sorprendernos una vez más. Desde la cancelación por la pandemia en el 2020, que nos dejó con las ganas de ver looks extravagantes y memorables, el festival ha vuelto con fuerza renovada y muchas ganas de marcar tendencia. En el 2021 vimos tendencias más minimalistas, alejadas de los excesos, pero este año se espera un regreso triunfal a todo el brillo y la fiesta máxima. ¿Veremos lentejuelas, plumas, colores vibrantes y atrevidos diseños? ¡Seguro que sí, y más! Tampoco faltará la diversidad, con artistas que expresarán su identidad de formas únicas y atrevidas a través de la moda, reflejando su creatividad y personalidades. ¿Cuáles serán tus favoritos este año? Estamos ansiosos por descubrirlo.
2021: Måneskin, la banda italiana ganadora de Eurovisión 2021, deslumbró en el escenario con looks coordinados de Etro. La firma italiana, fundada en 1968 por Gimmo Etro, se inspiró en el glam rock de los años 70 y 80 para crear una estética vibrante y poderosa para los cuatro integrantes del grupo. El cuero laminado en color rojo fue el protagonista de la propuesta. Los trajes de Damiano David, vocalista de la banda consistia en un pantalon de talle alto acampanados con tirantes de mismo material y pecho descubierto, Thomas Raggi, guitarrista, consistieron en chaqueta con tachuelas y pantalones acampanados. Victoria De Angelis, bajista, lució un mono con escote en V y cinturón ancho, mientras que Ethan Torchio, baterista, optó por un chaleco y pantalón de talle alto.
Los looks de Måneskin no solo fueron un guiño al glam rock, sino que también reflejaron la personalidad irreverente y desenfrenada de la banda. Los colores vibrantes, las texturas llamativas y los detalles metálicos crearon una imagen única que cautivó al público y a los críticos. La colaboración entre Måneskin y Etro fue un éxito rotundo. Aquí hay algunos detalles adicionales sobre los looks: Los trajes fueron confeccionados a medida para cada uno de los integrantes de la banda. Los accesorios, como collares, anillos y brazaletes, también fueron de Etro. El maquillaje y el peinado completaron la estética glam rock de la banda.
2022: Palomo Spain y el traje torera de Chanel Terrero: Una celebración única de la increíble cultura española sobre el escenario de Eurovisión. Alejandro Palomo, el diseñador cordobés detrás de la marca Palomo Spain, fue el genio creativo responsable del look que llevó Chanel Terrero, nuestra representante en Eurovisión 2022. Y vaya si se notó. El diseño no solo llamó la atención, sino que dejó huella y se convirtió en uno de los más comentados y recordados de todo el evento. Palomo Spain apostó por un diseño atrevido, innovador y lleno de guiños sutiles pero contundentes a la esencia de la cultura española. Se salió del molde y dejó atrás las representaciones más típicas o tradicionales de la figura de la torera, para crear algo totalmente fresco y moderno.
El resultado fue un look original y sofisticado, con dos piezas principales que lograron sorprender y enamorar al público desde el primer momento. Un body ajustado al cuerpo de Chanel, completamente cubierto de pedrería brillante. Esta pieza aportaba un toque de glamour y sensualidad al look, destacando la figura de la cantante. Una chaqueta corta inspirada en la clásica torera española. La chaqueta presentaba hombreras prominentes que estilizaban la silueta de Chanel y añadían un toque de fuerza y teatralidad. El peso de la torera que lució Chanel Terrero en Eurovisión 2022 era de aproximadamente 6 kilos.
Los materiales utilizados también jugaron un papel importante. El body de pedrería contrastaba con la sobriedad de la chaqueta, creando un interesante juego de texturas. Además, se apostó por colores neutros como el negro y el beige, que permitían que la atención se centrara en la fuerza del diseño y la propia interpretación de Chanel.
Más allá de la estética, el traje de Palomo Spain era un claro homenaje a la cultura española. La torera, aunque reinterpretada con una mirada moderna, evocaba la tradición y la fuerza del folclore español. Este mensaje fue bien recibido por el público y la prensa, quienes destacaron la originalidad y el simbolismo del vestuario.
En definitiva, la elección de Palomo Spain para vestir a Chanel Terrero en Eurovisión 2022 fue un acierto. El diseñador logró crear un look innovador y lleno de referencias culturales que no solo realzaba la imagen de la cantante, sino que también transmitía un mensaje de fuerza y orgullo por la cultura española.
2023: Loreen, con un vestuario creado por ella misma junto a la estilista B Åkerlund, quien ha trabajado con grandes nombres como Madonna, Lady Gaga y Beyoncé. No es la primera vez que colaboran, ya que B Åkerlund también estuvo involucrada en la gira de presentación del álbum "Heal".
Para Eurovisión 2023, Loreen llevó un look que parecía una segunda piel, en tonos marrones que iban perfectos con su escenografía y su melena oscura y salvaje. El outfit incluía un top y pantalones ajustados, con unas mangas largas que llegaban hasta el suelo. ¡Un estilo totalmente suyo!
La artista lo escogió cuidadosamente para conectar totalmente y de manera profunda con el tema central de su canción, "Tattoo", que trata sobre el amor, la pasión y la pérdida. El outfit, ajustado como si fuera una segunda piel, simbolizaba esa conexión intensa, fuerte y única que puede existir entre dos personas. Los tonos marrones, junto con las piedras que decoraban sus largas uñas, le otorgaban al look un aire enigmático, misterioso y profundamente sensual.
2024: Nemo, el representante de Suiza y ganador de Eurovisión 2024 con la canción "The Code", deslumbró en su actuación luciendo un conjunto exclusivo diseñado por Linnea Samia Khalil, fundadora de la reconocida marca sueca Pampas, que se caracteriza por su estilo sofisticado y vanguardista. El vestuario estaba compuesto por un llamativo traje de piel en tonos rosa y blanco, complementado con una chaquetilla de tul que combinaba armoniosamente los mismos colores y que incluía detalles en rojo que rompían de manera ingeniosa la uniformidad del conjunto, aportándole un aire moderno y atrevido.
Para completar este espectacular atuendo, se usaron zapatillas con detalles del mismo tul y medias diseñadas en un tono que armonizaba perfectamente con el vestido, logrando una integración visual impecable para su inolvidable presentación.
Durante su increíble show, Nemo también se lució interactuando con un accesorio de escenario súper llamativo: una estructura circular blanca que, ojo al dato, está inspirada en una peonza. ¿Por qué? Pues resulta que este objeto es como su amuleto de la suerte, cargado de emociones y simbolismo personal. ¡Toda una declaración de estilo!
Y hablando de estilo, en el famoso evento "Turquoise Carpet", Nemo volvió a sorprendernos llevando una creación exclusiva de Linnea Samia Khalil. Esta vez, dejó a todos boquiabiertos con un vestido azul espectacular de la marca Pampas. Así, sigue demostrando que está comprometido al 100% con la moda de autor. Para Nemo, su ropa no es solo ropa, es como una extensión de su personalidad, un reflejo puro de su esencia y ese estilo tan único que lo hace destacar.
Mi opinión
A lo largo de los años, nuestro país siempre ha tenido diseñadores increíbles como Francis Montesinos, Antonio Alvarado, Jorge Pérez, Etxart & Panno, entre otros muchos. Ellos han sido los responsables de vestir a nuestros representantes en Eurovisión.
Ya no falta nada para ver qué sorpresas nos traen este 2024 nuestros representantes en el festival. Morimos por ver qué van a lucir: esos diseños imposibles que parecen sacados de una pasarela. Son el fruto de horas y horas de trabajo en talleres, cosiendo, diseñando y creando auténticas maravillas. Seguro que nos dejan boquiabiertos.
Looks futuristas, aires retro, nuevas versiones de los clásicos vintage, maquillajes atrevidos o más discretos... Pero, sobre todo, moda, ¡mucha moda!
Este post es solo un pequeño adelanto de lo que está por venir. Porque, claro, en 64 ediciones de Eurovisión hay material de sobra para hablar de moda por horas. Firmas top de todo el mundo aprovechan el escenario eurovisivo para lucir sus creaciones: Armani, Roberto Cavalli, Elie Saab, Zuhair Murad, Jean Paul Gaultier, Alexander McQueen, Gucci, Versace, Dolce & Gabbana...
La moda en Eurovisión es un ingrediente esencial del espectáculo. Le da ese toque único y especial que no se ve en ningún otro evento. Los looks de cantantes y presentadores son tema de análisis, comentarios y, a veces, incluso se vuelven tan icónicos como las canciones mismas.
Me fascina la variedad que vemos en la moda de Eurovisión: desde trajes tradicionales hasta diseños súper modernos y arriesgados. Es el momento perfecto para que los diseñadores de todo el mundo muestren al máximo su creatividad y talento.
Además, me parece increíble cómo la moda se convierte en un reflejo de las tendencias culturales de cada época. En los últimos años, hemos visto cómo la diversidad y la inclusión han ganado protagonismo en Eurovisión, ¡y la moda lo ha demostrado por todo lo alto!
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